Mañana, 5 de julio, tocan las elecciones presidenciales en República Dominicana, donde nuestro sistema político ha sido una mierda por años, donde mucha gente trabajadora y que tiene mucho que aportar a su patria ha tenido que irse en busca de mejores horizontes.
No son los cobardes los que salen, son los valientes que apuestan a más, aunque muchos se encuentren comiendo mierda, no todos pensamos lo mismo, ni estamos iguales.
Estudié, crecí y ejercí mi carrera de periodismo en RD, por más de una década, salí por mejores oportunidades para mi hija, y las he visto; estoy mejor y he crecido. No agradezco al presidente actual de mi país, con voz alta y firmeza, lo quiero fuera del gobierno, no porque crea que la oposicion sea mejor, pero si porque un cambio nos permite probar, no quiero más del pasado, Leonel Fernández ni de Danilo Medina que quiere perpetuarse a través de un títere (un tal Gonzalo), todos con cara de pendejos han demostrado que seguimos en lo mismo, vendiéndonos estadísticas de un avance que no se refleja en la realidad, un nivel de inseguridad que se maquilla, seguimos a diario con un sistema político que no promete nada desde el PLD, no le digo a usted por quien votar, eso es una decisión individual, pero sea inteligente, levántese temprano, no se venda, hagase el pendejo selectivo pero no para esta decisión, el estómago y el bolsillo no se llenan un día, avanzar requiere coraje y voluntad.
Este domingo yo también me pararé a ejercer el voto, por mi país, por un cambio, porque migré con ganas de estar en mi República Dominicana, porque lloré para avanzar en este país ajeno, porque sigo en la lucha, porque extraño mis playas y mi gente, porque he visto seres queridos morirse mientras yo me levanto a mover la economía de otro país.
No hablo como una extrajera, hablo como una dominicana de pura sepa, que creció y trabajó; y un día se largo por no corromper sus principios hablando bien de un gobierno que apesta, por no lamberle a nadie para un puesto en el gobierno, por un anuncio o una botella, una dominicana dispuesta a volver y a sumar a su patria con trabajo digno, mañana votaré para validar que yo si quiero un cambio, por mi, mi hija y mi generación, por algo mejor, porque la salud, la educación y la calidad de vida dejé de ser un lujo para el ciudadano de a pie. Que nos cueste pero que ese dinero lo veamos y no se lo roben unos cuantos. Para que ninguno de nosotros tengamos miedo de volver a nuestra tierra y que avanzar sea una premisa para todos. Ayuda a reforzar la esperanza de tantos jovenes talentosos que muchas veces se quedan estacados, profesionales sentados en su casa haciendo picoteos cuando aparece, desempleo de gente muy preparada, un sistema de salud que da asco para quienes no tienen recursos, como vamos avanzar si hasta para educarnos con calidad cuesta demasiado y a veces eso se negocia por la comida del día a día .
Hoy como dominicana, como migrante hablo por los miles de dominicanos que se levantan temprano en medio del frío, del sistema caótico americano, o del europeo o de cualquier lugar, que migró con el alma en vilo por un mejor bienestar, ese que aunque se consigue, no quita el añorar nuestra tierra, no quita el sentirte lejos de casa, no quita esa sensación de querer volver a donde se creció, y hace que todos siempre tengamos ese sentido de volver cuando el dinero permita vivir mejor, pero otros nunca llegan ahí y terminan muriendo lejos de su terruno de tierra, por unos malditos cabrones políticos que creen que se pueden perpetuar en el poder, vote, por quien le de la gana, pero vote. Que la igualdad no debe estar para un grupito.
Pero votemos, y si el que llega no funciona volvamos a sacarlo, un cambio, pero ya, que lo que no crece se muere, que no seamos un ejemplo más de países que tienen como cabeza animales políticos; que no nos toque ser como muchos cubanos, venezolanos, u otros tantos que han salido por qué sus líderes políticos así lo han decidido.
@hildaarzeno