Dirty John


Admito que yo pensaba que era la única mujer del planeta que daba con la mayor cantidad de hombres locos, raros y ni hablar de otros detalles íntimos; resulta que he comenzado a ver una serie que se llama (Dirty John) John el sucio, está en Netflix, el título de primera no me sedujo, pero por la amiga maravillosa que lo recomendó, decidí verla.

Por primera vez celebro pensar que no sólo a mi me han tocado los raros, los mal vestidos, los locos, lo del pene invisible o los anormales.

Esta serie muestra el gran reto que tenemos las mujeres, a medida que avanzan los años y estamos solas, ese intento por ser feliz, por retomar pareja o familia, ese dilema entre saber elegir alguien que te guste, que sea una buena opción para los hijos, que sea mentalmente equilibrado y todas esas cosas apegadas al elegir bien; es muy difícil ser coherente y equilibrado y por demás sumarle la aprobación de tu familia, o de los hijos, lo social, el estatus o mil coñetes más que nos hemos inventado, para dar con una buena elección.

Saben ustedes lo difícil que es ir de cita en cita sabiendo que ya no tienes 15, que el sexo muchas veces es prioritario en la nueva modernidad, cómo coños te mantienes a salvo valorándote y coqueteando, sin caer en ese juego sutil de 24 citas al año, con encuentros mediocres de sexo para probar y la respuesta silente de “ese no, esté tampoco”. Pues la verdad que ese estatus de un “peor es nada” no es muy asumido cuando piensas o cuando crees tener un poco de cerebro, eso de quedarte con mala compañía o mala cama no es un asunto que la modernidad nos cambie a las de la vieja guardia.

Esta serie habla más allá de la cotidianidad de elegir; habla del trasfondo psicológico que puede traer alguien a tu vida. Qué pasa en esa búsqueda incansable de encontrar la felicidad, si das con un adicto, un desequilibrado, un mitómano, en fin un sinnúmero de posibilidades.

Que difícil el reto que le toca a las mujeres solteras y con hijos, de volver a encontrar el amor, ese precio qué hay que pagar entre lo que se ve desde fuera, lo que realmente se hace y las consecuencias propias de tu relación en tu propio entorno. Coño que difícil es elegir en estos tiempo y sobre todo en algunos países como Estados Unidos donde creo sobran los locos. Vaya a ver la serie, disfrútela, pero sobre todo piense bien antes de meter a su casa a un desconocido, el amor en estos tiempos requiere mucho más que gusto, ganas o deseo de compañía, la felicidad se está convirtiendo en un deporte extremo.

Texto: Hilda Arzeno

Imagen: Google